La pizza Napolitana es un tipo de pizza que se originó en la ciudad de Nápoles, Italia. Este tipo de pizza se suele preparar con ingredientes simples y frescos. Una masa básica, salsa de tomate natural, queso mozzarella, albahaca fresca y aceite de oliva.

Una de las mayores particularidades que definen este tipo de plato es que a menudo hay más salsa que queso. Esto suele dejar la superficie de la pizza húmeda o un poco empapada. Por ese motivo, las pizzas napolitanas son generalmente bastante pequeñas, haciéndolas más cercanas al tamaño de una ración por persona.

Normalmente la pizza napolitana tiene entre 25 y 30 cm de diámetro.

Historia de la pizza napolitana

La pizza como la conocemos hoy en día, con la masa recubierta con tomate y queso, fue inventada en Nápoles. Antes del año 1700, ya existían los panes planos, pero nunca fueron cubiertos y combinados con otros ingredientes, lo que ahora es una característica definitoria de la pizza.

Los tomates fueron traídos de Europa en el siglo XVI por exploradores que regresaban de Perú. Sin embargo, muchos europeos creían que los tomates eran venenosos hasta que los campesinos pobres de Nápoles comenzaron a ponerlos sobre sus panes planos a finales del siglo XVII. Pronto el plato se hizo popular e incluso muchos de los visitantes de Nápoles buscaban los barrios más pobres para probar esta especialidad local, que pronto se convertiría en uno de los platos más conocidos.

La pizza Marinara por ejemplo, no lleva queso y recibió su nombre porque fue preparada tradicionalmente por la “marinara” (esposa de un marido) para su marido (valga la redundancia) cuando regresaba de un viaje de pesca en la bahía de Nápoles.

A Baker Rafele Esposito, que trabajaba en la pizzería “Pietro e basta così” de Nápoles, se le atribuye el descubrimiento de la pizza Margarita, que explicamos en un artículo anteriormente. La aclamada pizza margarita es un clásico y referente de lo que se conoce como pizza clásica napolitana.

Certificación oficial de la pizza napolitana

La Associazione Verace Pizza Napoletana, también conocida como VPN, fue fundada en el año 1984 en la ciudad de Nápoles. El objetivo de esta organización es la de certificar aquellas pizzerías que utilizan las tradiciones artesanales para elaborar la auténtica pizza napolitana.

Para conseguir la certificación oficial de la organización hay que cumplir varios requisitos y se debe solicitar oficialmente. Actualmente, solo son unos pocos cientos de restaurantes en Italia y en todo el mundo que cuenten con la certificación oficial VPN.

Requisitos

Si estás pensando en cómo es posible que gocen de esta certificación tan pocos restaurantes en el mundo, aquí vienen los requisitos oficiales de la auténtica pizza napolitana.

Todo empieza con la corteza. La masa se ha de elaborar con harina de trigo italiana altamente refinada del tipo 0 o 00, levadura de cerveza napolitana o fresca, sin levadura seca, debe contener agua y sal. Se ha de amasar a mano o con una mezcladora a baja velocidad y ha de formarse a mano, sin la ayuda de ningún rodillo.

La masa ha de estar recubierta con tomates de San Marzano crudos, triturados, procedentes de Italia. Solamente se pueden utilizar dos tipos de queso mozzarella. Uno es de “Fior di Latte”, hecho de leche de vaca y el otro es la «Mozzarella di Bufala«, hecha de leche de búfala con agua, típicamente criada en los pantanos de Campania y Lazio en Italia.

Por último, la pizza napolitana se completa con albahaca fresca y aceite de oliva extra.

Sobra decir, que los ingredientes han de ser completamente frescos y naturales.

Preparación

Se hornea alrededor de 70 y 90 segundos, sin exceder el límite de tiempo. Se hace en un horno de piedra de 450º como mínimo con fuego de leña.

Concepto de la pizza estilo napolitano

Muchos restaurantes y pizzerías hacen pizza al estilo napolitano. Estos no se adhieren a las estrictas reglas de la asociación VPN o no están certificados simplemente porque nunca se aplicaron.

La pizza estilo napolitano consiste típicamente en una corteza delgada y suave; si se cocina adecuadamente a alta temperatura, la corteza burbujeará y se carbonizará en algunos puntos de su superficie. Se cubre con una salsa de tomate natural, queso mozzarella fresco y un toque de albahaca fresca.